Shiro-champi, el masaje basado en la filosofía hindú

En la India, aunque en menor medida que en otros países asiáticos, también se desarrolló una técnica de masaje, llamada shiro-champi.

A pesar de que en los últimos años las técnicas de masaje procedentes de diferentes lugares de Asia se han extendido por todo el mundo, el masaje shiro-champi es, probablemente, uno de los tipos de masajes menos difundidos y, por ende, poco conocido.

El shiro-champi forma parte de lo que se conoce como masajes ayurvédicos, que se caracterizan por estar basados en la filosofía hindú, para la que las enfermedades son manifestaciones exteriores de los bloqueos que se producen en las corrientes energéticas del organismo.

En la tradición más antigua este masaje era practicado exclusivamente en la cabeza, sobre el cuero cabelludo, con el fin de actuar sobre el chakra que se encuentra en esa zona y que es el que conecta con la energía del Universo.

Con el paso del tiempo se ha extendido a toda la parte superior del cuerpo, incluyendo cara, cuello, hombros y brazos, porque se entiende que los bloqueos energéticos que afectan a este chakra pueden encontrarse no solo sobre él, sino también en los canales energéticos cercanos.



La técnica del masaje shiro-champi

En esta técnica se combinan aspectos energéticos y físicos, enfocados principalmente al sistema nervioso central, con la finalidad de relajar todo el cuerpo a la vez que se moviliza el líquido cefalorraquídeo y se activa la circulación de la sangre.

La técnica consiste en suaves rotaciones con los dedos, así como suaves presiones con las manos en toda la zona craneal, facial, hombros y parte alta de los brazos.

Mientras se realizan los distintos movimientos, la persona que recibe el masaje permanece sentada en una silla cómoda, manteniendo la espalda recta.

Aunque tiene muchas ventajas, es especialmente efectivo para aliviar tensiones musculares, contracturas, dolor de oídos y cefaleas. Aumenta el riego sanguíneo del cuero cabelludo, estimulando el crecimiento del cabello.

También estimula la liberación de endorfina, lo que hace que te mejores del estrés emocional. Además, debido a la sensación de relax, está muy indicado para conciliar el sueño y prevenir el insomnio.

En el nivel energético, este tipo de masaje actúa eliminando los bloqueos y abriendo los canales energéticos superiores, lo que favorece la serenidad y la relajación mental.

Al actuar sobre los puntos energéticos, favorece el equilibrio y la armonía física, mental y emocional, por lo que la sensación de bienestar aparece nada más recibir el masaje y es muy duradera.