Ceramidas

Las ceramidas son componentes de los lípidos cutáneos que ocupan los espacios intercorneocitarios. Químicamente son un tipo de esfingolípidos, es decir una molécula de esfingosina, un aminoalcohol de cadena larga unido a un ácido graso saturado de cadena normal de 16 a 30 átomos de carbono. Los esfingolípidos se encuentran tanto en el reino vegetal como animal. En los mamíferos existen altas concentraciones en el tejido nervioso de cerebro y médula. En los vegetales se encuentran en muy pequeño porcentaje.

En el sebo cutáneo se han podido identificar siete tipos de ceramidas, designadas de acuerdo a sus polaridades y distinta movilidad. Para hablar del papel que desempeñan las ceramidas a nivel epidérmico es necesario recordar que la principal función de la epidermis es la “función barrera”, impidiendo la disecación y protegiendo de las agresiones externas (físicas y microbianas).

Las ceramidas son compuestos resistentes a la oxidación y forman bicapas membranosas, firmes y compactas que dan cohesividad al conjunto celular que constituye el estrato córneo y por ende mayor contenido de agua ligada, la cual queda retenida entre las capas bilaminares. El agua pasa de constituir un 70% en la membrana basal a un 2% en el estrato córneo. Pero se observa que al aplicar ceramidas se consigue devolver a la camada córnea sus propiedades de retención de agua.

Las ceramidas se han incorporado al ya extenso catálogo de materias primas cosméticas, como componentes fundamentales de los lípidos de la piel. Su aplicación contribuye a reponerlos, dando un efecto emoliente y protector al restablecer la barrera cutánea y evitar la pérdida transdérmica de agua.

La deshidratación es notable en las pieles maduras a causa de modificaciones hormonales, en pieles jóvenes las causas pueden ser tratamientos agresivos de acné, sensibilidad adquirida y también el uso de productos no indicados correctamente que producen alteraciones en la homeostasis lipídica.

Las ceramidas en gel (principio activo puro) de Niza Cientifica son un excelente coadyuvante cuando el paciente se somete a sesiones de bronceado sin sol o radiofrecuencia, así como el ácido hialurónico activo es ideal para retener la humedad que vamos perdiendo por diferentes factores exógenos y endógenos.



Staff Niza Cientifica