Para tomar una sesión de sauna hay que seguir un determinado protocolo que garantizará la efectividad del mismo. Sin embargo, siempre es el propio usuario quien deberá ir adaptando las indicaciones generales a su propio gusto, teniendo en cuenta su estado de ánimo, su estado físico y su propia experiencia.
Básicamente, lo más importante es tomar la sesión de sauna con tranquilidad y sin agobios. El tiempo preciso de una sesión normal oscila, aproximadamente, entre 30′ y 60′. De ese tiempo, raramente se hará más de 40′ dentro de la cabina.
Los pasos generales a seguir son los siguientes:
1) Ducharse con agua caliente y jabón. Hay dos formas diferentes de entrar en el sauna: una, con la piel mojada, y otra, con la piel seca. Ambas son validas y constituyen dos escuelas diferentes. Los que defienden esta última postura sostienen que, como la piel mojada retiene el sudor, es contraproducente ya que puede causar irritarción y provocar algún episodio eczémico.