Por lindo que pueda quedar un tatuaje en alguna zona del cuerpo, hay momentos y circunstancias (salud, embarazo o simplemente por motivos estéticos) en que puede presentarse la necesidad de eliminarlo.
Para ello existen varios métodos bastante eficaces.
Uno de ellos es por medio de la utilización del láser, que ataca directamente a las partículas de tinta sin afectar el resto del tejido circundante.