Las frutas y verduras son fuentes de vitaminas. La piel se nutre de ellas y es posible, mediante la adopción de algunas costumbres alimenticias, conseguir iguales o mejores resultados que el de muchas cremas que existen en el mercado, y sin el riesgo de provocar alergias.
Cambiarlas por jugos de frutas es una manera natural de depurar, nutrir, hidratar y mejoran notablemente la piel.
“Aquellas frutas y hortalizas de color amarillo y las verduras de hoja verde contienen gran cantidad de vitamina A. Esta es una vitamina clave para la formación de tejidos, mucosas y células de la piel. Frenan los radicales libres y por lo tanto retrasan el envejecimiento”, sostiene la dermatóloga argentina Silvana Arzuela.