El masaje estético es una técnica manual aplicada con fines cosméticos, cuyo objetivo principal es mejorar la apariencia externa de la piel y los tejidos, promoviendo la salud estética y el bienestar general del paciente.
Se diferencia de otros tipos de masaje (como el terapéutico o el deportivo) por centrarse en aspectos como la tonificación, la circulación superficial y la remodelación corporal.
Características del masaje estético
Objetivos principales:
– Activar la circulación sanguínea y linfática.
– Mejorar la textura y el tono de la piel.
– Reducir la retención de líquidos (drenaje linfático).
-Disminuir la apariencia de celulitis o adiposidad localizada.
– Prevenir el envejecimiento cutáneo.
– Reafirmar tejidos blandos.
Áreas comunes de aplicación:
– Rostro (masaje facial).
– Abdomen.
– Glúteos.
– Muslos y piernas.
– Brazos.
Técnicas utilizadas:
– Maniobras de amasamiento, percusión, vibración, fricción, y deslizamiento.
– Técnicas de drenaje linfático manual.
– A veces se combinan con aparatología estética (radiofrecuencia, vacuum, presoterapia).
Productos complementarios:
– Cremas reafirmantes, anticelulíticas o hidratantes.
– Aceites esenciales o cosméticos con principios activos.
Frecuencia y duración:
– Las sesiones suelen durar entre 30 y 60 minutos
– Se recomiendan tratamientos periódicos o en ciclos (ej. 10 sesiones)
Importante
El masaje estético no sustituye tratamientos médicos, pero puede complementarlos.
Debe ser realizado por un profesional capacitado en estética corporal y facial, y adaptarse al tipo de piel, necesidades y condiciones de salud del paciente.
