Nadie diría que un veneno pudiese revitalizar nuestra piel y quitarnos las arrugas, pero lo cierto es que los avances tecnológicos cada día descubren nuevas propiedades en la naturaleza y las transforman en novedosos productos al alcance de nuestra mano.
Así, los venenos de abeja y de serpiente son, hoy, la revolución más absoluta en lo que al cuidado de la piel se refiere.
Veneno de abeja o apitoxina

Es el veneno secretado por la abeja, constituido por una compleja mezcla de polipéptidos y enzimas.
Posee numerosas propiedades cosméticas
– Aumenta la microcirculación de los tejidos dérmicos.