Los usos terapéuticos de los aceites esenciales se han extendido mucho más allá del control de las emociones a través de la aromatización.
Múltiples estudios recientes demuestran que los aceites esenciales favorecen la salud de la piel, de nuevos y articulaciones, del cerebro y múltiples funciones cognitivas y vegetativas, y de diversos órganos y sistemas del cuerpo.
Varios de esos estudios concluyen que los aceites esenciales de grado terapéutico favorecen la salud del organismo porque mejoran la oxigenación y nutrición celular; favorecen la circulación y microcirculación; disminuyen la inflamación y el dolor; son poderosos antioxidantes (algunos con valores sobre 1,300.00 ORAC mmTE/100gr); protegen contra el daño de agentes externos como bacterias, virus y hongos; favorecen la reparación de células y tejidos dañados o envejecidos (se está estudiando su capacidad de favorecer la regeneración de colágeno en piel, huesos y cartílagos).
La marca Young Living produce aceites puros y combinaciones de aceites esenciales de grado terapéutico de distintas plantas para potencializar y diversificar aun más los efectos de sus productos.
Algunas de las aplicaciones más frecuentes que los usuarios y profesionales de la salud de distintas ramas están dando a los aceites esenciales puros de grado terapéutico son: