Los saquitos, conteniendo los elementos seleccionados, se calientan al vapor para hacer que se liberen los activos de las plantas y permitir, así, que penetren en el organismo.
La base habitual es el arroz, con el que se combinan las diferentes hierbas.
Técnicas del masaje con pindas

Durante el proceso, se colocarán toallas calientes debajo de la cabeza y sobre los hombros de la persona a tratar. Tras el masaje, se cubrirá el cuerpo con toallas calientes y se dejará reposar relajadamente por un rato.
Se impregnará la piel con un aceite de almendras dulces para hidratar en profundidad y facilitar el deslizamiento de las pindas.
Se recorrerán los músculos y los tendones con movimientos fuertes y, al mismo tiempo, ligeros y armoniosos.
La persona a tratar se colocará boca abajo y se comenzará el masaje presionando con las pindas en las plantas de los pies.
Poco a poco se subirá por el tobillo y la pantorrilla, ya sea trabajando pierna por pierna o las dos al mismo tiempo.

Posteriormente, se pasará a la parte alta de la pierna, trabajando tanto los músculos internos como los externos con movimientos rotatorios, ondulantes y con presiones intermedias.
Se llegará a los glúteos, donde las presiones se realizarán un poco más fuertes, para posteriormente pasar a la cintura, donde se continuará presionando con las dos manos al mismo tiempo y subiendo hacia la espalda.
En ese momento, una mano sube hasta el borde del omóplato y la otra continúa trabajando a nivel de la cintura y, poco a poco, se seguirá subiendo y se comenzará a trabajar la zona de los hombros.
Se continuará trabajando los brazos de forma ascendente y, al mismo tiempo, el brazo entero y las manos de forma suave y lenta, sin despegar las pindas del cuerpo.
Para finalizar, se desplazarán las pindas de forma suave hacia el cuello, salvo en la parte alta, donde se aumentará un poco la presión, a excepcion de las zonas contraindicadas para masajes fuertes, donde sólo se realizará algún rozamiento suave.
Este tipo de masaje debe realizarse de forma ordenada, contribuyendo a la relajación de la piel y de los tejidos. Es sumamente importante la postura del terapeuta y del paciente para obtener buenos resultados.
La principal acción de las pindas es abrir los poros de la piel para facilitar la absorción de las propiedades de las plantas utilizadas en su elaboración.
Estas plantas poseen propiedades antiinflamatorias, analgésicas, revitalizantes y relajantes.
Así como esta técnica hace que los músculos y tendones se relajen, el conjunto de los efectos del masaje y de los aromas produce una agradable sensación de relax y de sedación que contribuye al alivio de molestias y dolores, generando una agradable sensación de bienestar para el cuerpo y la mente.
Indicaciones

Además de cuestiones estéticas y relajantes, el masaje con pindas está indicado para numerosas afecciones. Entre otras, es especialmente efectiva y recomendable para:
– Ansiedad.
– Artritis.
– Cansancio.
– Contracturas.
– Depresión.
– Estrés.
– Inflamación intestinal.
– Inflamaciones.
– Insomnio.
– Reuma.

Contraindicaciones
Aunque no posee contraindicaciones, es conveniente, antes de realizarse el masaje, consultar con el profesional tratante, quien evaluará la conveniencia o no de aplicar esta técnica de acuerdo a las características y condiciones personales del paciente.