Debido a este paralelismo, el cuerpo absorbe mediante osmosis mejor estas sustancias, ayudando a mejorar la salud.
– Algas marinas.

Son ricas en minerales, vitaminas y proteínas, sustancias que el cuerpo necesita.
La talasoterapia utiliza las algas marinas y ayuda a protegerlo de bacterias y virus.
Además, también son empleadas para mejorar diferentes órganos y articulaciones del cuerpo.
– Arena.
La arena de playa ofrece muchos beneficios para el organismo.
Ayuda al sistema circulatorio, reduce el riesgo de sufrir osteoporosis, tonifica, exfoliante natural y tiene propiedades relajantes. Ventajas todas ellas de las que se sirve la talasoterapia.
– Lodos del mar.

El fango marino también es rico en minerales, vitaminas y proteínas.
Los lodos del mar son utilizados en muchos tratamientos corporales de talasoterapia en balnearios y centros similares.
Además une beneficiosos minerales naturales tanto del agua como de la tierra, como son azufre, magnesio, cobre, hierro y cuarzo.
– Plancton.

El plancton no solo está de moda en la gastronomía debido a sus beneficios culinarios y su versatilidad como producto, también en tratamientos corporales formando una parte esencial de la talasoterapia.
El plancton contiene vitaminas B y E que evitan la formación de radicales libres, también defiende contra picaduras, aporta un plus de nutrición a la piel y glicoproteínas.
– Bioclima marino.
La brisa marina pone de relevancia las excelentes propiedades del mar para la salud. Ofreciendo una mayor oxigenación de la piel, mejora la eliminación de toxinas, una mejor respiración, fortalece los huesos, elimina impurezas de forma natural, mejora la fuerza muscular, beneficia el corazón y aumenta la movilidad de las articulaciones.
– Fitoplancton.

Otra de las bases de la talasoterapia es el fitoplancton.
Promueve la energía, la formación de CO2 y ayuda al sistema inmunitario.
Está presente en un gran número de especies marinas que expanden el fitoplancton por el mar y puede ser aprovechado por el hombre.