Los cosméticos de última tecnología aprovechan el reloj biológico del cuerpo para rejuvenecer y reparar las células.
Que el sueño es sinónimo de belleza es algo conocido; es durante la noche que los mecanismos naturales de reparación y detoxificación de la piel alcanzan su máximo nivel, lo que permite que se esté más receptivo y se asimile mejor cada uno de los ingredientes.
Dormir poco, la ansiedad, el ritmo de vida agitado y los agresores externos como la luz azul, los rayos UV y la contaminación ambiental, electromagnética y de los dispositivos digitales pueden afectar de manera negativa.
Es por eso que las máscaras de noche o sleeping masks son la nueva tendencia en cosmética formuladas para que el ritmo de vida no impida tener un rostro y una piel perfectos.