Se denomina sauna a un baño de vapor o sudoración que se realiza en un recinto a muy alta temperatura. La palabra puede ser utilizada tanto en femenino como en masculino (el sauna o la sauna).
Dependiendo de la humedad relativa dentro del recinto, el sauna puede ser húmedo o seco.
El sauna húmedo, donde la temperatura no supera los 70 °C y la humedad relativa es muy alta, es conocido como baño turco.
El sauna seco, con temperaturas entre los 80º y 90 °C y una humedad mínima, nunca superior al 20%, se la conoce como “sauna finlandés” o simplemente “sauna”.
El sauna tiene efectos beneficiosos sobre el organismo al liberar, mediante sudorización, que suele ser abundante y rápida, toxinas y activar la circulación sanguínea. Siempre va acompañado con contrastes de temperatura: a la sesión de calor le sigue una de enfriamiento, que amplía los efectos de la sudoración. Se toma con fines higiénicos y terapéuticos.
Cuando se habla simplemente de “sauna” se hace referencia, normalmente, al sauna seco.
Sauna húmedo o baño turco
El baño turco o hamam es un baño de vapor caliente que oscila sobre los 55 °C con un humedad relativa que ronda el 100%. Suelen ser salas herméticas donde se mantienen esas condiciones.