Una de las preocupaciones estéticas son los poros dilatados. Sin embargo, a diferencia de otras condiciones de la piel (acné, rosácea, dermatitis), no encierran ninguna patología ni disfunción.
La función de los poros es eliminar el sudor, las toxinas y diferentes sustancias, pero también sirven para absorber los nutrientes externos. De igual forma regulan la temperatura corporal de la piel y la hidratan.
Por estas razones no se pueden “eliminar” o tapar por completo ya que son importantes para la salud de nuestra piel.
Cuando están dilatados, infectados o tapados, los poros se tornan más prominentes y parecen más grandes de lo que son.