Debido a la acumulación de un tipo de proteína llamada queratina, en los folículos de los vellos se forman pequeñas protuberancias de color blancuzco, amarronado o rojizo.
Es de causa hereditaria y se sospecha que algunos alimentos pueden agravarla, pero no hay nada comprobado; uno de estos alimentos sería la leche y sus derivados.
Se sabe que el clima seco es causa agravante en esta patología.
De igual forma como ocurre con otras condiciones de la piel, cada caso es diferente y cada persona también reacciona de forma diferente a los tratamientos.
Es más común en la adolescencia, pero también se hace presente en los bebés y ancianos. Puede presentarse a cualquier edad, pero con menos frecuencia.
Hay que tener muy en cuenta que la sequedad de la piel agrava el problema, por lo tanto la ingesta de agua y los productos hidratantes son los ideales para mantener confortable a este tipo de piel.
En gabinete y en el apoyo domiciliario la renovación celular es indispensable para mejorar las características de las pieles ancerinas.
Tratamiento corporal con renovadores celulares
1. Pincelar ácido glicólico al 5 % en gel en las zonas a tratar (brazos, piernas, glúteos, zonas predominantes de esta manifestación).
2. Sin retirar, pincelar máscara armada con polvo queratolítico y loción emoliente. Dejar actuar 10 minutos.
3. Retirar con abundante agua fría.
4. Pincelar ácido láctico.
5. Aplicar fango mixado con loción emoliente (la textura debe quedar como la de una máscara de fácil deslizamiento). Dejar actuar el producto obtenido 10 minutos.
6. Retirar con esponjas y agua tibia.
7. Aplicar ácido hialurónico gel con pincel. Dejar que penetre (2 minutos, aproximadamente).
8. Finalizar con crema peeling con ácido de frutas.
Apoyo domiciliario
En el apoyo domiciliario se recomienda la ducha con el jabón de centella asíatica y manopla.
Una vez seca la piel, aplicar ácido mandélico emulsión en las zonas a tratar.
Cosmiatra Nélida Palacios
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Niza Científica
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