Las manchas en la cara ya no se producen solo por la exposición a los rayos del sol, sino también por la luz gama que emiten los monitores de las computadoras.
Aunque esta no es tan agresiva como los rayos ultravioleta, la constante exposición a ella contribuye a pigmentar la piel de igual forma.
Según algunos estudios, de cada diez pacientes atendidos en las consultas, tres tienen este problema de manchas, atribuidas en parte a la continua exposición a las computadoras.