Podría definirse al masaje Kobido como un lifting facial japonés. Sin cirugías y muy, muy relajante, combate el envejecimiento facial de forma natural.
El Kobido fue el arte japonés de la belleza hasta que, en el año 1472, por orden de la emperatriz, quedó reservado exclusivamente para el uso de la alta sociedad japonesa, dejándose de practica por el resto de la sociedad.
En 1984, el Dr. Shogo Mochizuki , heredero de esta tradición, se trasladó a EEUU y comenzó a difundir este arte.