Un masaje de raíces chinas
El Masaje Facial Japonés forma parte de la rica tradición de masajes orientales, conservando la visión holística del tratamiento y entendiendo al ser humano como un todo y no como la suma o un conjunto de sus partes.
Conocido en Occidente como Kobido, que significa “antiguo camino de la belleza”, el Masaje Facial Japonés tiene sus raíces en la Medicina Tradicional China, cuyos orígenes se remontan a los tiempos del emperador Huan Di (2697-2597 a.C).
Junto al Chi Kung, la fitoterapia, la moxibustión y la acupuntura, el Anmo (o masaje) forma parte esencial de sus tratamientos.
Anmo, que significa empujar y frotar, tiene por objetivo el mantenimiento o restablecimiento de la salud, preservando constante y en equilibrio el flujo de energía (Qi) por todo el cuerpo a través de sus meridianos, que son como ríos que recorren el cuerpo transportando el Qi.