Como dice un proverbio chino: “El origen de la sonrisa está en los pies”. Los pies constituyen una de las partes más importantes de nuestro cuerpo, son nuestros pilares, ¡aguantan todo nuestro peso!
Aunque no son una estructura vital, en nuestra vida cotidiana nos permiten trabajar, relacionarnos, divertirnos o hacer deporte y, si queremos incorporarles un valor agregado, ¡una gran arma de seducción!
Si bien esta afirmación parece obvia, con frecuencia los descuidamos y nos olvidamos de ellos durante el invierno ”poniéndolos a hibernar” en medias, dentro de botas o calzados cerrados, y acordándonos de ellos cuando vuelve el calor.
A la hora de calzarnos, todavía nos dejamos seducir más por las modas que por conservar la salud de nuestros pies.
Las jornadas ”maratonianas” encima de tacos altos no son la mejor opción si queremos conservar la salud de nuestros pies, articulaciones y espalda. Todo lo contrario. El taco no debe superar los cinco centímetros de altura, en el caso de la mujer, y los cuatro en el hombre, y debe ser ancho, si queremos evitar el dolor al cabo de las horas.