Cuando decidimos renovar nuestro look, solemos apelar a los “recursos” que tenemos a mano. Esto puede ser un alivio para el bolsillo. Pero, si de cosméticos se trata, la idea puede no ser tan buena.
Sucede que “los cosméticos viejos y vencidos albergan cantidades peligrosas de bacterias. Eso no solo afecta directamente a la persona que usa el maquillaje sino a todos los que entran en contacto con el mismo”, explica Mary Duh, médica en dermatología del Sistema de Salud de la Clínica Mayo de Estados Unidos.
“El maquillaje puede infectarse con bacterias después del primer uso. A medida que transcurre el tiempo, esta acumulación de bacterias provoca daños en la piel, en los ojos, en los párpados y en la salud general de la persona”, explica la doctora Duh.