Cuidar nuestra piel de los rayos solares debe ser tarea de todos los días.
Porque si bien es muy saludable recibir la luz solar diariamente para poder generar vitamina D3 indispensable para el buen funcionamiento del organismo (salud de huesos, estado de ánimo, mejora de los niveles de colesterol LDL y de trastornos respiratorios, etc.), la exposición no deberá superar los 10 minutos diarios con filtro solar para sostener los niveles normales de dicha vitamina, además de hacer una ingesta equilibrada de alimentos que la contengan.
No debemos abusar de la exposición solar sin estar prevenidos con productos de calidad para proteger el tegumento humano del daño actínico.