A lo largo del tiempo, las cejas han lucido diferentes estilos. Por ejemplo, en los años 30s las mujeres se las depilaban completamente y dibujaban una línea con un lápiz; en los 60s, predominaban las cejas gruesas y oscurecidas; en los 80s se preferían abundantes, y en la actualidad la tendencia es lucirlas delgadas y bien maquilladas.
Pero, más allá de las modas, la forma de las cejas siempre debe estar en armonía con el rostro y con apariencia natural.
Entendiendo que las cejas son un verdadero marco de la mirada (con todo lo que eso significa), los ojos se pueden beneficiar con unos pequeños e inteligentes retoques que pueden variar un poco la forma de las cejas y resaltarlas o, incluso, corregir ópticamente algunos defectos.
Unas cejas bien definidas deben estar aseadas sin tener un aspecto áspero o duro. Si las cejas estan proporcionadas con los ojos, es preferible limitarse a eliminar los vellos sobrantes para que queden mejor delimitadas.
La forma ideal de las cejas
El principio y final de las cejas deben formar una línea vertical con los ángulos interior y exterior de los ojos, respectivamente.