La piel seca es una condición muy común que se caracteriza por falta de adecuada cantidad de agua en la capa más superficial de su estructura: la epidermis.
Esta particularidad tiende a afectar a hombres y mujeres por igual, siendo las personas de la tercera edad mucho más propensas a padecerlas.
Las áreas más afectadas son los codos, manos, brazos y miembros inferiores, principalmente tobillos y talones.
Entre otros efectos no deseados la problemática produce descamación, agrietamiento y prurito.