El nombre de la fotodepilación proviene de foto = luz para diferenciarla de otras técnicas depilatorias que también actúan sobre el folículo piloso, como la depilación eléctrica o electrólisis.
Esta última utiliza la energía calórica generada por aparatos de alta frecuencia a través de una fina aguja que canaliza el folículo piloso. Como se trata de una técnica pelo a pelo, su aplicación ha quedado restringida a pequeñas regiones y a las canas.
La fotodepilación, en cambio, es una técnica de depilación que destruye el folículo piloso a través del calor generado por fuentes especiales de energía lumínica (fototermolisis).
Las técnicas de fotodepilación incluyen:
– Depilación láser: se trata de una luz con características especiales obtenida por el estímulo de diversas sustancias como el cristal de alejandrita, rubí, diodo, neodimio, yag, etc., y a partir de las cuales los láseres reciben su nombre.
– Depilación con luz pulsada (IPL): generada por aparatos diferentes al laser, pero con efectos y resultados comparables.
Ventajas y resultados
En toda persona que desee reducir el vello corporal, la fotodepilación es una alternativa depilatoria a otras técnicas convencionales con excelentes resultados en la mayoría de los casos.
Se puede lograr una depilación duradera desde la primera sesión.