La mayor ventaja de las esencias reside precisamente en su formato acuoso. Al encontrarse suspendidos en un líquido, los activos penetran en la piel a una mayor profundidad que si se encontrasen en fórmulas más pesadas, lo que se traduce también una rápida absorción que permite seguir aplicando otras capas de producto (sérums, cremas, aceites) sin miedo a que los componentes de unos y otros se “molesten” en sus funciones.
Además, como tampoco cuentan con los elementos que le dan consistencia y untosidad a las cremas, las esencias suelen ser mejor toleradas por la piel.
Esencias, tónicos y sérums

Es importante destacar que las esencias no son las sustitutas naturales ni de los tónicos ni de los sérums.
Los tónicos tienden a actuar como equilibradores de la piel después de la limpieza, que ayudan a eliminar los posibles restos de gel o jabón y realizan un ligero peeling, esto último dependiendo de su formulación.
Las esencias, aunque también son líquidas, presentan una concentración de activos para hidratar y tratar problemas de la piel que los tónicos no poseen, pero esto tampoco las convierte en un sérum.
Mientras que los sérums tienden a tratar problemas más específicos (líneas de expresión, manchas, anti-fatiga), las esencias serían algo así como una “copita” previa de hidratación para la piel con un plus: antiedad, luminosidad, etc.
Pero el rostro no puede sobrevivir sólo a base de agua. Así que, una vez que la piel se encuentra hidratada, hay que sellar esa agua y las esencias no tienen esa capacidad.
Los ingredientes que se encargan de ello, como el colágeno, han demostrado ser más eficaces en otro tipo de fórmulas más pesadas.
Por esto, es básico utilizar un serúm específico o una hidratante después de las esencias.
Cómo se aplican
La esencia es un producto que se utiliza después del tónico y antes del sérum.



Beneficios del uso diario en el rostro
– Aumenta la hidratación.
– Mejora la textura de la piel.
– Mitiga las arrugas y líneas de expresión.
– Aumenta la luminosidad.
Esencias y tipos de piel

Teniendo en cuenta que entre los beneficios que aporta se destaca la hidratación, la esencia es especialmente recomendable para las pieles secas y envejecidas, sobre todo porque uno de los problemas principales que tiene cualquier piel madura es, precisamente, la sequedad. Y con la edad, además de arrugarse, la piel se vuelve más áspera y pierde luminosidad.
La esencia es una fórmula con una acción hidratante y antiedad perfecta, que mejora la textura cutánea, haciéndola más suave y devolviéndole la luminosidad perdida.
Fuente: Harpers Bazaar