El sistema endocannabinoide fue descubierto en la década de los ´90 mientras los investigadores estudiaban los efectos del cannabis y los cannabinoides en el cuerpo.
Es un sistema de comunicación intercelular y su principal función es mantener la homeostasis (equilibrio) del organismo a pesar de las fluctuaciones del entorno externo.
Está compuesto por receptores cannabinoides (Cb1 y Cb2) y moléculas endocannabinoides.
Para alcanzar la homeostasis tiene que haber una unión específica del endocannabinoide con su receptor, como si fuera una llave en su cerradura.
Pero, con el paso del tiempo, la capacidad de respuesta del sistema endocannabinoide disminuye y se necesita un suplemento externo.