Símbolos de la armonía producto del equilibrio de la interacción de dos energías opuestas que se necesitan y se complementan, el yin y el yang son dos conceptos del taoísmo que representan la dualidad de todo lo que existe en el universo.
El yin y el yang, que en idioma chino puede traducirse como “oscuro-brillante” (yinyáng), describe las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias que se encuentran en todas las cosas y que serían la fase siguiente después del tao, principio generador de todo y del cual surgen.
Mientras que el yin es el principio femenino, la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción, el yang representa el masculino, el cielo, la luz, la actividad y la penetración.
De acuerdo a esta idea, cada ser, objeto o pensamiento posee un complementario del que no sólo depende para su existencia, sino que al mismo tiempo existe dentro de él mismo.
Es decir que nada existe en estado puro ni tampoco en absoluta quietud, sino en una continua transformación. Además, cualquier idea puede ser vista como su contraria si se la mira desde otro punto de vista.
Esta doctrina es fundamental dentro de la medicina tradicional china.
Los 6 principios del ying yang
1) El yin y el yang son opuestos.
Todo tiene su opuesto, aunque este no es absoluto sino relativo, ya que nada es completamente yin ni completamente yang. Por ejemplo, si bien el invierno se opone al verano, también en un día estival puede hacer frío y viceversa.