De pronto aparecen y se convierten en una de las consultas más frecuentes en gabinetes y consultorios dermatológicos: las manchas.
La cara, el cuello y el escote son las zonas más vulnerables a la aparición de manchas solares, ya que son las zonas más expuestas.
Tienen varias causas y diferentes soluciones, pero tengamos en cuenta que en ningún caso son a corto plazo.
Son variadas las presentaciones de las manchas.
Las hay blancas por falta de pigmento (hipomelanosis), que aparecen en extremidades superiores e inferiores y generalmente en personas que han tomado mucho sol.
También están las oscuras, por hipermelanosis, que tienen distintas intensidades de color marrón y son producidas no sólo por el paso del tiempo y la incorrecta exposición solar.
Son más grandes y oscuras que las pecas y de formatos irregulares; si no se las trata no desaparecen en el invierno y se acentúan en cada verano.