Si bien el tiempo pasa para todos, quienes mantienen hábitos saludables suelen tener cutis más frescos y distendidos.
A los 40 años se produce un descenso de las hormonas (casi la mitad de los estrógenos y progesterona que tenía 20 años atrás).
Estas hormonas son importantes ya que, entre otras funciones, ayudan a mantener el tono muscular y actúan sobre la epidermis.