El momento de realizar una cirugía de la intimidad es algo muy individual, ya sea porque hablamos de problemas estéticos, funcionales, emocionales o por lo tabú del tema.
Tanto los cambios hormonales como los factores genéticos y el antecedente de uno o dos partos pueden cambiar la morfología y la longitud de los labios menores.
Estos cambios pueden no ser sólo visualmente inestéticos, sino que también pueden dar lugar a dolor físico durante las relaciones sexuales, o a sentir incomodidad al practicar deportes como correr, andar en bicicleta o montar a caballo.
Si los labios menores exceden en forma moderada a los labios mayores es normal, ya que son necesarios para cumplir con la función de cierre de la vagina, protegiendo su desecación, junto con la entrada de partículas y gérmenes extraños.
Pero si la longitud de los labios exceden por varios centímetros (a partir de 4 centímetros son hipertróficos), pueden dan origen a una pérdida de la armonía estética con alteraciones para usar cierto tipo de ropa.