Si bien el acné es la causa de consulta más frecuente entre los adolescentes en lo que respecta a las afecciones de la piel, esta enfermedad traspasa la adolescencia afectando también a los adultos, presentándose de manera predominante en las mujeres.
Diferentes estudios epidemiológicos confirman un notable aumento de lesiones de acné en las mujeres después de los 40 años.
Los comedones (puntos negros y blancos) son los que definen a esta enfermedad, agregándose pápulas, pústulas (granitos), nódulos, quistes y cicatrices. Estas últimas no existirían si se hiciera un tratamiento adecuado.