La caléndula, además de embellecer la vista en parques y jardines, también resulta un componente importante para la belleza de la piel.
Su nombre científico es calendula officinalis y es originaria de la región mediterránea del sur de Europa, aunque ya está adaptada perfectamente a todas las regiones.
Los beneficios que aporta a nuestra piel son conocidos desde la Antigüedad y en la cosmética natural y la biocosmética es un ingrediente imprescindible.