Otras condiciones que se cree contribuyen al RLS son la apnea del sueño, narcolepsia, venas varicosas, problemas de tiroides o problemas con manos o pies nerviosos.
Esta afección afecta a cerca del 10 por ciento de la población.
La mayoría de las sensaciones desagradables aparecen cuando la persona con RLS está acostada o sentada durante un período largo de tiempo, causando la necesidad de mover las piernas para aliviar temporalmente los síntomas.
Para calmarse la persona estira, dobla o frota las piernas, se sacude o da vueltas en la cama, o se levanta y camina.
Diagnóstico

El médico puede diagnosticar RLS sobre la base de signos y síntomas, un historial médico completo y un examen físico. Además, los exámenes que se pueden realizar incluyen análisis o estudios del sueño.
En la actualidad, no existe un examen definitivo para diagnosticar el síndrome de piernas inquietas, pero el tratamiento es determinado en base a la edad, estado de salud general, e historial médico, el grado de la enfermedad, su tolerancia a medicamentos, procedimientos o terapias específicos y las expectativas sobre el curso de la enfermedad.
Las opciones de tratamiento pueden incluir la implementación de un programa de buenos hábitos de sueño, la eliminación de actividades que empeoren los síntomas, una dieta bien balanceada y medicamentos aprobados para el tratamiento del RLS.
Este síndrome ocurre en ambos sexos, pero la incidencia puede ser ligeramente mayor en las mujeres.
Aunque el síndrome puede comenzar a cualquier edad, aún en la infancia, la mayoría de los pacientes severamente afectados son de edad media o mayores.
Además, la severidad del trastorno aumenta con la edad, ya que los mayores sufren los síntomas con más frecuencia y durante períodos de tiempo más largos.
PLMD: Síndrome de Movimientos Periódicos de las Piernas

También existe un trastorno llamado Síndrome de Movimientos Periódicos de las Piernas, conocido por sus siglas en inglés PLMD (Periodic Limb Movement Disorder). Más del 80% de las personas con RLS también sufren de esta dolencia.
El PLMD se caracteriza por movimientos involuntarios bruscos de las piernas, como jalones o tirones, que ocurren durante el sueño, generalmente con una frecuencia de 10 a 60 segundos, a veces durante toda la noche.
Estos síntomas hacen que el paciente se despierte repetidamente e interrumpen severamente el sueño.
A diferencia del RLS, los movimientos causados por el PLMD son involuntarios.
Aunque muchos pacientes con este síndrome también desarrollan el síndrome de movimientos periódicos de las piernas (PLMD), la mayoría de las personas con este trastorno no sufren de RLS.
Tratamiento

Pese a que el tratamiento médico primario suele hacerse mediante el uso de medicamentos, existen métodos alternativos para tratar este trastorno.
Masajear los miembros inferiores de una persona con estas condiciones, puede incrementar la circulación de las piernas y ayuda a reducir la severidad de estas sensaciones.
También resulta positivo remojar el cuerpo en un baño de agua tibia, así como aplicar packs de hielo a la zona específica de las dolencias.
Los especialistas del masaje deben también recomendar a los pacientes que realicen ejercicio moderado, para promover la sana circulación de sangre por el cuerpo.
De todas maneras, siempre es necesario trabajar en interconsulta con un médico para analizar cada caso en particular.
