Dermopigmentación, la belleza inalterable

Posibilidades de aplicación

Para resaltar los párpados o línea del ojo, se los delinea con una línea delgada y se disimulan pequeños defectos como párpados caídos u ojos muy pequeños.

En las mejillas, se aplica una tonalidad que semeja rubor.

En relación a la boca, se perfila el contorno con un tono un poco más oscuro que el de los labios, logrando definir o agrandar la línea natural de la boca. Esta opción puede ser aplicada luego de operaciones de labios leporinos o implantes.

En lo referente a las cejas, se busca rellenar las que estén despobladas o, si se desea, cambiar la forma de las mismas.

También se pueden “crear” en caso de que las mismas sean muy pequeñas o casi inexistentes.

Luego de una cirugía mamaria (mastectomía) también existe la posibilidad de “dibujar” la areola del busto, en tanto que la cesárea puede dejar de ser un problema estético –sobre todo en verano cuando se usan bikinis-, debido a que la dermopigmentación permite cubrir esa cicatriz con pigmentos del mismo color que el resto de la piel al broncearse.

Dentro de las ventajas que presenta esta técnica, además de las estéticas, está la posibilidad del paciente de volver a sus tareas habituales inmediatamente, así como también usar cosméticos sin problemas.

Esta técnica debe ser realizada por personal estudiado y especializado en técnicas quirúrgicas, ya que se debe tener en cuenta la composición del pH de la piel de cada persona, la conformación ósea y los gustos de cada persona.

La dermopigmentación no es sólo algo estético, sino también psicológico, dado que muchas mujeres al cambiar algún pequeño detalle de su rostro se sienten más seguras de sí mismas.

Alejandra Sánchez
Cosmiatra (Mendoza Ciudad, Argentina). Estudió en la Universidad Kennedy de Buenos Aires. Realizó pasantías en hospitales, además de haberse especializado en tatuaje artístico corporal, estética y dermopigmentación.