Para que un tratamiento sea más eficaz, es importante que la piel esté distendida, para que reciba más fácilmente los productos que se le van a aplicar durante una sesión en el gabinete o cabina de la esteticista.
Previamente a un tratamiento facial, se puede realizar un proceso antiestrés que favorecerá muchísimo la eliminación de los signos de cansancio acumulado en días y años de eternas corridas.
Para ello, existen algunos pasos, que se pueden resumir de la siguiente manera:
• Se aconseja comenzar con un leve pulido de la piel, y la aplicación de un producto con ácido glicólico para renovar las células muertas de la capa córnea.