Sin embargo hay causas que pueden desencadenarla, contribuir a su formación y agravarla, entre las que conviene recordar:
• dieta alimentaria incorrecta
• constipación
• consumo escaso de agua
• alteraciones circulatorias
• falta de actividad física
• tabaquismo
• estrés
• trastornos hormonales

La celulitis suele localizarse en zonas específicas del cuerpo femenino, prefiriendo la zona superior y lateral de los muslos (pantalón de montar), rodillas, glúteos, parte inferior de la espalda, brazos, abdomen.
Puede instalarse sobre tejidos bien firmes y músculos con buen tono, y en ese caso sólo la aparición de la piel de naranja, de manera espontánea o ante el pellizcamiento, nos permitirá su reconocimiento.
La piel suele aparecer aumentada de espesor de manera uniforme y toda la zona mostrarse compacta o rígida. Estamos ante la llamada celulitis “dura”.

Cuando la celulitis está instalada sobre tejidos blandos, músculos sin suficiente tono, y la piel excesivamente estirada, como consecuencia, por ejemplo, de descensos bruscos o exagerados de peso, una historia de obesidad, vida sedentaria, suspensión de la actividad física, la masa celulítica tiende a ocupar grandes zonas, se hace muy evidente y puede estar acompañada de edemas blandos, várices, varicosidades y resulta obviamente muy poco atractiva. Es la llamada celulitis “blanda o fláccida”.
Hay mujeres que refieren haber tenido siempre las piernas gruesas o gordas, desde temprana edad, y el signo de la piel de naranja haber aparecido precozmente, en la pubertad.
Esta celulitis se localiza exclusivamente en los miembros inferiores, que aumentan considerablemente de tamaño de manera uniforme; la congestión de los tejidos es significativa, produce severas molestias y dolor que se agravan en el premenstruo, ante la constipación, las alteraciones climáticas, la compresión, los pequeños golpes. Es la llamada celulitis edematosa.

Ahora bien, difícilmente encontremos alguna de estas formas de celulitis de manera pura, lo más probable es que se manifiesten de manera MIXTA: dura en el pantalón de montar, flácida en cara interna de muslos y brazos, por ejemplo.
Y nuestro abordaje terapéutico debe adecuarse específicamente a las características individuales de nuestra clienta, porque su es su celulitis y su celulitis es ella y no otra u otras.
Oportunamente consideraremos tratamientos de masoterapia, cosmetológicos y de aparatólogia estética, sin olvidar que un esquema correcto de atención eficaz de la clienta celulítica debe ser interdisciplinario:
• Consulta al médico clínico y/o al flebólogo. Si es necesario al ginecólogo o endocrinólogo.
• Orientación nutricional
• Orientación referida al tipo de actividad física a encarar

• Y si es necesario consulta de orden psicológico a fin de asegurarnos de poder combatirla desde todos los frentes:ÿ causas de orden interno y de dominio médico.
• Dieta adecuada.
• Depuración pulmonar, renal, intestinal, y a través de la piel
• Ejercicios físicos adecuados.
• Eliminación de toxinas.
• Neutralizar los efectos del estrés.
En tanto que esteticistas debemos tener en claro que nuestro trabajo debe adecuarse y acompañar a las pautas y recomendaciones del profesional médico, en beneficio exclusivo de nuestra clienta, que mucho nos lo agradecerá cuando comience a disfrutar de una mejor calidad de vida.
Sandra Romero
Esteticista, Cosmiatra, Masoterapeuta, perteneciente al staff de AS.