Los seres vivos estamos constituidos por millones de células que son idénticas, se trate de humanos o de animales.
El principio básico de la Terapia Celular es la órgano-especificidad: la piel cura la piel y así para cada órgano.
Los científicos han demostrado que las enfermedades de la vejez son mayoritariamente trastornos o desórdenes de procesos metabólicos.
Al reparar la fisiología de la célula, ésta comienza a funcionar de una forma mucho más juvenil y saludable.