Tiempos de cambio en las ventas…a escuchar y ofrecer soluciones.
Hablando con una amiga me comentó sobre una experiencia que había tenido comprando un producto en una perfumería, donde destacaba la amabilidad e idoneidad de la asesora que la había atendido esa mañana.
Señaló la imagen cuidada y la manera especial de expresar su sabiduría de muchos años ofreciéndole lo que realmente necesitaba y se ajustaba a su búsqueda.
Por supuesto compró el producto, pero además de ello se llevó de ese comercio el gusto agradable de sentirse escuchada y respetada.
El cliente hoy tiene la información al alcance de sus manos, no elige cualquier oferta y cuando adquiere un producto lo hace convencido y desde un lugar de mayor responsabilidad.
Por ello no tolera que se lo quiera “despachar” como hace años se llevaba adelante el proceso de comercialización.