El cuerpo necesita un reinicio
La piel necesita recuperarse y desintoxicarse del exceso de sol, que provoca una cascada de radicales libres dañinos para la preservación del ADN y una multiplicación de las metaloproteinasas que estimulan el envejecimiento.
Además, el contacto continuo con el agua de la piscina o del mar, el calor intenso y el seek building pueden provocar sequedad en la piel y tendencia a la descamación.
Por estar expuesta a agentes de polución externos, la piel va perdiendo elasticidad y luminosidad.
Principalmente debido a la radiación solar, que en el cuerpo tiene efectos que no siempre se tratan como es necesario.