1) Ante todo, un buen protector solar debe brindar protección de la radiación UVB (onda corta) y UVA (onda larga).
Muchos protectores solares sólo tienen en cuenta la protección de la radiación solar UVB, que es la que produce enrojecimiento y quemaduras solares, pero no indican protección de la radiación UVA, que resulta fundamental en la prevención del envejecimiento prematuro de la piel.
Por otro lado, actualmente se considera que ambas longitudes de radiación implican riesgo de tipo cancerígeno, por lo cual no podemos hablar de un protector solar de amplio espectro que no contenga filtros para estas dos categorías de radiación.