El folículo piloso es la parte de la piel que da crecimiento al cabello al concentrar células madre. Cada cabello descansa sobre un folículo piloso, siendo éste la estructura cutánea más dinámica y una de las más activas de todo el organismo.
El folículo piloso es la parte de la piel que da crecimiento al cabello al concentrar células madre, formándose a partir de una
invaginación tubular.
Cada cabello descansa sobre un
folículo piloso, siendo éste la estructura cutánea más dinámica y una de las más activas de todo el organismo.
Dentro de los folículos existen
glándulas sebáceas, destinadas a la producción del sebo que lubrica la superficie del cabello. Estas se sitúan en la
dermis media y están formadas por células llenas de lípidos que se desarrollan embriológicamente en el cuarto mes de gestación.
Esta
secreción glandular es de carácter continuo, drenando desde los
acinos al conducto sebáceo principal que va a desembocar en el
canal piloso.

En la base del cabello, una fina red de vasos sanguíneos forma la raíz del mismo, alrededor de la cual hay una estructura blanca llamada
bulbo, que es la región proliferativa.
El
bulbo se compone de dos o tres capas de
células basales precursoras de los elementos celulares que emigrarán a la superficie por el interior de la vaina externa.
En la parte inferior se hallan las
células germinativas que se diferencian en anillos concéntricos celulares. Los tres anillos externos producirán las capas de la
vaina pilosa interna y los tres anillos internos darán lugar al futuro
cabello.
En la base del
folículo hay una estructura pequeña con forma de cono llamada
papila, que es donde tienen origen las células que forman parte del cabello. La
papila dérmica está formada por las células
fibroblásticas y es la responsable del control del ciclo piloso.

En la parte inferior se hallan las
células germinativas que se diferencian en anillos concéntricos celulares. Los tres anillos externos producirán las capas de la vaina pilosa interna y los tres anillos internos darán lugar al futuro
cabello.
El músculo erector del pelo se origina de la dermis adyacente al
folículo piloso. Tiene una dirección oblicua y se inserta en las
papilas dérmicas. Este músculo, al contraerse, produce la elevación del
vello.
Las glándulas sudoríparas apocrinas están formadas por un gran lóbulo secretor y un conducto excretor dérmico que desemboca en el
folículo pilo-sebáceo y se encuentran en las zonas de mayor vello corporal como las axilas, el área genital y el cuero cabelludo.
Características del folículo piloso
El folículo piloso es la parte de la piel que da crecimiento al cabello al concentrar
células madre.
Dentro de los folículos existen
glándulas sebáceas, destinadas a la producción del sebo que lubrica la superficie del cabello y que están distribuidas por toda la superficie de la piel con excepción de las palmas de las manos, plantas de los pies, etc. A
mayor grosor del cabello, más glándulas sebáceas se encontrarán.
En la base del cabello, una fina red de vasos sanguíneos forma la raíz del mismo. Alrededor de esta hay una estructura blanca llamada
bulbo, visible al arrancar cabellos sanos.
Junto al folículo, existe un diminuto grupo muscular llamado
musculus erector pili que es responsable de la perpendicularidad del cabello a la superficie de la piel, y causante de la proyección del folículo ligeramente por encima de la superficie cutánea, fenómeno conocido como
piel de gallina.
Crecimiento del cabello
Las
células fusiformes ubicadas en la juntura del grupo erector y el folículo, son fundamentales en el crecimiento del cabello durante la
etapa anágena.
El cabello crece en ciclos de varias etapas:
anágena (crecimiento),
catágena (involución) y
telógena (descanso).
Normalmente, hasta un 90% de los folículos pilosos están en la etapa anágena, mientras que el 10-14% restante está en telógena y hasta un 1-2% en catágena.
La longitud de estos ciclos varía según la zona del cuerpo.
La fase de crecimiento o anágena dura 2-5 años, pero varía según la región corporal. En cejas, sólo 2-4 meses y en pestañas 100-150 días.